Pasos de Peatones Inteligentes: tomándole el pulso a la ciudad.

Pasos de Peatones Inteligentes: tomándole el pulso a la ciudad

El movimiento de las personas marca el flujo vital de la ciudad. A pie, en bicicleta, en coche o transporte público: el continuo ir y venir permea toda actividad laboral, cultural, familiar, etc. El ajetreo de la mañana, cuando se llenan la mayoría de puestos de trabajo; el movimiento hacia otras localidades al llegar el fin de semana; incluso la afluencia hacia puntos concretos de la ciudad durante ferias y festivales; todas estas situaciones corresponden a patrones de movilidad que pueden estudiarse para comprender mejor el comportamiento y los ritmos específicos de la ciudad y sus habitantes.

Pero, ¿cómo obtener datos concretos de algo tan habitual y omnipresente como es el ir y venir de las personas? Desde un punto de vista puramente logístico, tiene sentido centrarse en los puntos clave, donde se pueda obtener una mayor cantidad de información, con un mínimo de sensórica: en el caso del tráfico peatonal, se monitorizarian cruces y plazas; en el vehicular, los puntos de acceso a las carreteras; y en el caso que nos ocupa, i.e., en las ciudades, allí donde se concentra el tráfico correspondiente a varios tipos de movilidad – siendo el ejemplo típico los pasos de peatones.

Estos pasos de peatones inteligentes estarán por lo general equipados con una o dos cámaras, capaces de determinar el número de personas y vehículos que pasan por la carretera en un momento determinado, así como su dirección y, en el caso de los vehículos, el tipo general de transporte. Es importante notar que este análisis se hace por lo general sobre el terreno (lo que en el mundo del IoT se conoce como Edge Computing), sin enviar más datos que los obtenidos mediante el procesamiento de las imágenes. Dicho de otra forma, estas cámaras por lo general no almacenan ni transmiten información visual, sino que se limitan a determinar el número de viandantes y vehículos, y enviar ese número a la base de datos adecuada. Esto es importante no solo por una cuestión de eficiencia, sino también para asegurar la privacidad de la ciudadanía. Además de estos sensores, los pasos de peatones inteligentes suelen contar también con señales luminosas, tanto verticales como en la propia carretera, que aumentan la visibilidad durante las horas de menor luminosidad ambiental.

Los datos recogidos por estos sistemas permiten obtener una información bastante detallada del movimiento de la ciudadanía: cada vez que se detecta una o más personas o coches cruzando pasando por el ángulo de visión de la cámara, se almacena como una entrada en la base de datos, especificando el tipo de elemento detectado, la hora exacta, y la dirección del movimiento. Aunque por sí solo este dato no resulta particularmente esclarecedor, cuando se analizan en conjunto, examinando la información obtenida durante días, meses e incluso años, se pueden obtener resultados verdaderamente interesantes: comparativas de movilidad en función del día de la semana, mapas de frecuencia para determinar las zonas de la ciudad más transitadas por peatones (donde deben concentrarse las medidas de seguridad vial), o la dirección más habitual del tráfico en puntos clave de la red de carreteras de la ciudad. En el caso de poblaciones pequeñas, donde las entradas y salidas de la localidad están limitadas a una o dos carreteras, esto último puede dar una imagen muy precisa del tráfico de la provincia a su paso por el municipio – por no hablar de otra información útil, como por ejemplo el de origen del turismo de fin de semana.

Este tipo de análisis ya se realiza en aquellas poblaciones de la provincia en las que se han implementado estas soluciones. Un ejemplo lo tenemos en Villanueva de la Serena, donde 12 pasos de peatones sensorizados permiten trazar una imagen detallada de la movilidad local. También cuentan con soluciones de este tipo las localidades de Valdelacalzada y Olivenza, donde la monitorización de las carreteras principales proporcionan información sobre las idas y venidas de lugareños y visitantes.

En definitiva, los pasos de peatones inteligentes son un caso interesante de digitalización por lo que suponen en cuanto al día a día de una localidad: al obtener información sobre los patrones de movilidad de la ciudadanía, estos sistemas representan una herramienta útil para las administraciones a la hora de tomar decisiones en materia de tráfico y urbanismo, sin duda; pero también resultan indispensables a la hora de tomarle el pulso a la propia ciudad, ayudando a entender verdaderamente el ritmo de sus habitantes, y las actividades que desarrollan. FIWARE Space.

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