Que el turismo es una de las marcas de identidad de España no es ningún secreto: nuestro país es el segundo del mundo en número de visitantes extranjeros, y cerca de un 77% de los viajeros españoles elige no cruzar la frontera a la hora de irse de vacaciones. Aunque la península ofrece una variedad sobrecogedora de paisajes, ciudades y entornos que dan cabida a un rango igualmente amplio de actividades turísticas: rutas culturales, turismo de naturaleza, destinos rurales… Sin embargo, las cifras dejan poco lugar a dudas: más de la mitad de visitantes opta por el turismo de sol y playa, algo nada extraño en un país que, al fin y al cabo, cuenta con más de 7.500 km de playa.
Así, no es ninguna sorpresa que el creciente interés por la digitalización del sector haya afectado de lleno a este tipo de destinos turísticos: cada vez más zonas de playa están implementando soluciones digitales en sus zonas de baño y demás instalaciones asociadas. Por una parte, la recolección de datos de uso de estos servicios es de vital importancia para comprender el funcionamiento diario de una actividad que, como ya hemos visto, representa una fracción considerable del sector. Por otra parte, la digitalización presenta multitud de oportunidades para la creación y mejora de servicios asociados con esta actividad: se trataría de soluciones orientadas fundamentalmente a mejorar todo lo posible la experiencia del turista.
Un ejemplo de este tipo de soluciones serían las aplicaciones de información al visitante, que permiten visualizar en tiempo real, mediante una app móvil, datos como la calidad del agua, el color de la bandera en cada playa, el tiempo meteorológico y su evolución, o incluso características como el tipo de arena, facilidad de acceso, y el grado de urbanización de la zona. Esto permite al turista planificar al detalle la visita y elegir el destino que más se ajuste a sus preferencias. Algunas de estas aplicaciones incluso proporcionan información sobre las posibilidades de alojamiento y alimentación cercanas, beneficiando así al negocio local.
La otra cara de la moneda son por supuesto los sistemas dirigidos a las administraciones y entidades gestoras, orientados a proporcionar una imagen precisa y exhaustiva del funcionamiento habitual de las instalaciones, además de permitir una monitorización constante de los parámetros de calidad ambiental de las zonas de baño. Esto ofrece multitud de oportunidades, a todos los niveles de gestión. En el día a día, tener datos en tiempo real de la zona permite responder con rapidez y eficacia a las posibles incidencias que puedan surgir: control del aforo, cambio en las condiciones meteorológicas, vertidos, etc.
Por otra parte, la posibilidad de contar con grandes cantidades de datos relativos a la evolución, a lo largo de año, temporada tras temporada, de los distintos parámetros de ocupación, gasto de recursos, calidad ambiental, etc. permite diseñar estrategias a largo plazo, y resulta una herramienta crítica para la toma de decisiones por parte de la administración. Además, el hecho de que ciertas certificaciones oficiales de calidad de playas – notablemente, la certificación Bandera Azul – impongan criterios de gestión ambiental del entorno, hace que las medidas de monitorización digital de este tipo de parámetros sea particularmente útil a la hora de conseguir estos galardones, extremadamente interesantes desde el punto de vista del turismo. Un ejemplo de playas que utilizan este tipo de monitorización son las playas de Cheles y Orellana, cuya sonorización forma parte del proyecto de digitalización Badajoz es Más para la provincia de Badajoz, y la segunda de las cuales de hecho cuenta con la categoría Bandera Azul.
En definitiva, la transición hacia el turismo Smart en España tiene uno de sus máximos exponentes en la implementación de soluciones inteligentes en nuestras playas y zonas de baño, algo que queda patente en los numerosos proyectos de transformación llevados a cabo por toda la península. Los beneficios de estos sistemas para usuarios, administración y medio ambiente son muchos, y representan una mejora importante para una actividad clave en el sector.