Miguel López
Seguro que has visto este logo en más de una ocasión: televisión, documentos públicos, logotipos institucionales e incluso en decoraciones y fachadas de edificios de la administración. Un círculo formado por 17 piezas, cada una de un color distinto:Quizá sepas también que se trata del logotipo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un concepto omnipresente en proyectos y planes de trabajo impulsados desde la administración pública. Pero, ¿qué son exactamente estos objetivos, y en que se traducen de cara a la ciudadanía, y a las medidas y políticas llevadas a cabo en la práctica?
El propio nombre de los ODS ya nos indican el papel que cumplen a nivel general: Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son exactamente eso: una serie de objetivos globales, adoptados por la Asamblea General de las Naciones unidas en 2015 que buscan construir un camino por el que llegar hasta un mundo más sostenible, a nivel económico, social, medioambiental, cultural…
Estos objetivos no surgen de la nada: vienen a ser la continuación natural de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en vigor desde el año 2000 hasta el 2015. Frente a los 8 objetivos demarcados por esta primera iniciativa —criticada por no ser lo suficientemente completa, dejando fuera ámbitos como la calidad medioambiental o el bienestar social—, este nuevo conjunto está formado por 17 objetivos globales:
Estos objetivos no son solo una guía general, si no que también comprenden una serie de herramientas que faciliten su consecución: así, cada objetivo tiene asociados una serie de metas específicas, cada una con uno o más indicadores que facilitan su seguimiento —tanto por parte de entidades observadoras y de control, como por los mismos organismos encargados de llevar a cabo las políticas de sostenibilidad adecuadas.
Por supuesto, aún con estas metas específicas y herramientas de seguimiento, se trata de una colección de objetivos de carácter muy general, y la manera en la que se persigan dependerá de las particularidades concretas de cada región, población, administración pública, etc. Así, por ejemplo, en España los esfuerzos para alcanzar los ODS se gestionan sobre todo a través de Cooperación Española y de la Red Española para el Desarrollo Sostenible. Coordinadas con estos organismos se elaboran las distintas Estrategias de Desarrollo Sostenible de las distintas administraciones locales y regionales, entre las que se incluye la Diputación de Badajoz.
Próximamente hablaremos de cómo la Diputación de Badajoz aprovecha su ecosistema digital para facilitar el seguimiento e implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: en ese sentido, la provincia está sirviendo de ejemplo a nivel nacional e internacional en cuanto a transformación digital de esta estructura de trabajo tan necesaria para enfrentar los retos y tareas necesarias para un futuro sostenible y equitativo.