Miguel López
La transformación digital rara vez se realiza de forma homogénea. Algunos sectores, por su juventud, por el grado de competencia, o por influencia de algunas entidades concretas, tienden a adoptar primero las herramientas digitales más novedosas, mientras que otras tiende a confiar en prácticas más tradicionales, y tardan más en implementar ciertas tecnologías de forma generalizada.
Esta misma división depende también a menudo en el tamaño de la empresa: las grandes empresas suelen disponer del capital y capacidad de trabajo necesarios para acometer transformaciones integrales, mientras que las startups pueden aprovechar su mayor agilidad y una plantilla, por lo general, bastante más joven y acostumbrada a adoptar nuevas tecnologías. Son precisamente las entidades situadas entre estas dos categorías —PyMEs, negocios tradicionales, quienes llevan décadas trabajando por cuenta propia— las que a menudo se encuentran sin las herramientas necesarias para aprovechar plenamente las posibilidades de la digitalización.
Acortar esta brecha es el objetivo del programa Kit Digital puesto en marcha por el Gobierno de España. Mediante el uso de bonos de financiación, la elaboración de soluciones de digitalización prediseñadas, y el trabajo conjunto con entidades proveedoras e integradoras, se busca asegurar que todas las empresas cuenten con un grado parecido de madurez digital.
Una vez el bono ha sido solicitado y concedido —los criterios para ello, y la cuantía del bono, dependerán de la categoría en la que encaje la entidad beneficiaria según su tamaño—, éste puede ser empleado en una o más soluciones de digitalización ofrecidas por las distintas empresas digitalizadoras asociadas al programa. Así, aunque la financiación y los mecanismos de control de calidad se hallan centralizados, las entidades beneficiarias tienen libertad para escoger la solución y la empresa integradora que mejor se adapte a sus necesidades —todo ello además fomentando el comercio local.
De esta forma, empresas de sectores con poca presencia digital, o que no hasta ahora no han tenido los medios para llevar a cabo una digitalización integral de sus servicios, pueden contar con el apoyo que necesitan para acceder a todas las posibilidades que brinda esta transformación: desde elementos básicos como el comercio en línea hasta la aplicación de técnicas más novedosas, como el análisis de negocio mediante Big Data y Machine Learning. Un paso más en los esfuerzos de la administración pública para fomentar una economía digital inclusiva, sostenible e innovadora.