Miguel López
Llevamos ya una semana del nuevo año, y es quizá el momento apropiado para echar la vista atrás. Sin saber con seguridad que nos puede deparar 2022, parece buena idea hacer inventario de las experiencias de un año marcado por la recuperación de los espacios y eventos que tuvimos que omitir en 2020, por la vuelta al trabajo de buena parte del ecosistema empresarial, y en general por un paulatino retorno a la (nueva) normalidad.
Eventos no faltaron, desde luego: desde Málaga, donde la Diputación de Badajoz tuvo una representación fundamental en el Foro Greencities y Smart Agrifood, pasando por el Smart Small Cities de Don Benito, hasta Barcelona, donde el centro FIWARE Space de Badajoz tuvo la oportunidad de compartir espacio con la Fundación FIWARE en el Smart City Expo World Congress (una exitosa colaboración con precedente en el FIWARE Smart Fest organizado unos meses antes). Aunque restringidos a los últimos meses del año como consecuencia de la pandemia, estos eventos han representado una magnífica oportunidad para dar a conocer el trabajo realizado en la provincia: uno de los primeros y mejores ejemplos de territorio inteligente a nivel nacional y europeo.
También realizamos algunos eventos propios: siguiendo la línea iniciada en 2019, este año acogimos alumnado de formación profesional para una jornada de difusión de la tecnología Smart en nuestro Hackathon de 2021, el Smart City Workshop. También coordinamos el Reto IoT 2021 de Diputación de Badajoz, por el que se dotó de 25.000 € a la empresa ganadora, ExControl, para desarrollar un sistema de monitorización de tráfico para las carreteras de la provincia.
El día a día, por otra parte, estuvo ocupado en su mayor parte por actividades realizadas en el centro, como los numerosos talleres y procesos de mentorización este año acogimos a un nuevo ciclo de empresas mentorizadas, una de las cuales, SRM Consulting, ya cuenta con soluciones en el Marketplace FIWARE. También recibimos un flujo continuo de visitas: desde empresas del ecosistema local a equipos de distintas administraciones , pasando por organismos propios de la región , por no hablar de los muchas personas que se acercaron a conocer nuestro centro, e interesarse por la oferta de formación y actividades.
Por último, no podemos dejar de destacar que este ha sido un año importante de cara a la colaboración con entidades de dentro y fuera del país: trabajando con organismos como el Gran Telescopio de Canarias o el Centro de Estudios e Investigaciones Técnicas de Gipuzkoa, y culminando con la firma de un acuerdo de colaboración con el Instituto Ciudades del Futuro en Argentina, para la reproducción en el país latinoamericano de tecnología ya implementada en nuestro territorio.
En definitiva, 2021 ha sido un año en el que, aunque sintiendo todavía el inevitable peso del 2020, hemos conseguido tomar una buena velocidad, avanzando hacia un territorio cada vez más conectado, que permita a nuestra región disfrutar de todas las ventajas del mundo digital.