ASTROTURISMO: El Placer de Mirar al Cielo
No sorprenderá a nadie que España sea un país con un importante sector turístico, hasta el punto de que en 2018 este representaba el 12.3% del PIB. Con una cultura, economía y, sobre todo, clima, muy distintos a la mayoría de países de la Unión Europea, la península se ha convertido en un destino extremadamente atractivo para nuestros vecinos del norte. Por supuesto, el turismo interior también representa un porcentaje importante del sector, y cada año miles de personas deciden visitar otras autonomías, o descubrir algunos de los rincones menos conocidos de su propia región.
En muchos casos, las administraciones, empresas y demás gestores de los distintos destinos turísticos han optado por adoptar un modelo distinto de turismo, interesándose por modelos de ocio alternativo, opciones hoteleras menos convencionales, y sectores hasta ahora no explotados de esta actividad; así, se busca dar menos protagonismo al clásico «turismo de sol y playa» y aprovechar alternativas como el turismo gastronómico, de aventura, deportivo, rural o ecoturismo. Muy relacionado precisamente con esos dos últimos, el astroturismo es una de las apuestas por parte de las administraciones extremeñas, aprovechando las amplias posibilidades que ofrece la región para el desarrollo de esta actividad.
¿Qué es el astroturismo?
Se trata de una estrategia turística que busca ofrecer experiencias relacionadas con el disfrute del cielo nocturno. Como era de esperar, atrae a muchas personas aficionadas a la astronomía, pero también es una actividad muy interesante para quienes buscan algo nuevo y fuera de lo común. Además, los entornos en los que es posible hacer astroturismo suelen formar parte también de zonas de gran interés ecológico, con parques nacionales, rutas y oportunidades para el turismo natural que hacen las delicias de quienes aprecian el aire libre y el medio ambiente.
Este es precisamente unos de los puntos interesantes de esta modalidad turística: la masificación de las ciudades, y de la contaminación lumínica que estas generan, hace que las regiones en las que es posible disfrutar del cielo nocturno sean precisamente aquellas más ruralizadas. Así, la inversión en astroturismo y otras modalidades de turismo natural pueden suponer un importante empujón para la economía local. Además, ya que esta actividad requiere una calidad medioambiental impecable, se trata de un sector que incentiva la conservación del entorno; es, en esencia, un turismo intrínsecamente sostenible.
¿Dónde practicarlo?
Por suerte, Extremadura cuenta multitud de puntos con una mínima contaminación lumínica; de hecho, se trata de uno de los cielos menos contaminados de Europa. Esto, sumado a los numerosos días sin nubes y los impresionantes parajes naturales de la región, hacen de nuestra comunidad uno de las mejores destinos para el astroturismo de la península. En este sentido, la Dirección General de Turismo ha editado la guía «Extremadura, paisaje de estrellas», con información sobre los distintos puntos de observación, recomendaciones, indicaciones de acceso, etc. Podéis encontrar la guía aquí: https://issuu.com/extremadura_tur/docs/extremadura_paisaje_de_estrellas
Ahora que llega el buen tiempo, y con la capacidad cada vez más cercana de volver a disfrutar del aire libre, es un buen momento para mirar hacia arriba, y descubrir una faceta de nuestra región que seguramente hayamos estado pasando por alto.
