STEAM, siglas en inglés que hacen referencia a las Ciencias, la Tecnología, la Ingeniería, las Artes, y las Matemáticas. Esta es la base, como puede verse bastante interdisciplinar, del proyecto pedagógico llevado a cabo por el Centro STEAM de Badajoz: un centro enfocado en el desarrollo de las habilidades y conocimientos de su alumnado a través de la experimentación, la investigación y la creatividad.
Esta metodología permite no solo impartir conocimientos, si no también potenciar el interés por un sector que a veces puede resultar un tanto inaccesible: en unas instalaciones repletas de elementos —material para experimentos, acuarios, modelos y maquetas de todas las ramas de la ciencia— pensados para despertar la curiosidad en un público que va desde los 5 a los 12 años.
Precisamente desde el centro FIWARE Space intentamos realizar algunas de nuestras actividades —particularmente los eventos con formato Pueblo Conectado— siguiendo una filosofía parecida: haciendo incidencia en la importancia de una visión multidisciplinar, que destaque el papel de la creatividad en el proceso diseño de la tecnología. Por ello, hace unas semanas aprovechamos para acercarnos al Centro STEAM, justo durante el mes que éste ha dedicado a las Ciudades Inteligentes.
Ante un público mucho más joven de lo acostumbrado, tuvimos la oportunidad de explorar la faceta más divertida de la tecnología Smart, intentando al mismo tiempo proporcionar un reto para la creatividad que tuviesen que resolver usando ideas tecnológicas, material para manualidades y mucha, mucha imaginación.
Esta ya marca la segunda vez que el Centro STEAM y FIWARE Space colaboran en un mismo proyecto: sobre la anterior ocasión, en el marco de las jornadas SYSTEM, ya hablamos en su momento.