Miguel López
Hace una semana hablábamos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: los antecedentes en los que se asientan, los problemas que buscan confrontar, y su utilidad de cara a la adopción de planes estratégicos por parte de los estados signatarios de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Por supuesto, aunque esta agenda común proporciona una estructura de trabajo imprescindible para alcanzar los Objetivos marcados, depende de cada administración implementar políticas adecuadas al panorama específico de cada región.
En el caso de España, estas políticas se articulan conforme a una estrategia común elaborada a nivel estatal, el Plan de Acción para la Implementación de la Agenda 2030. Entre otras cosas, este plan busca analizar las posibilidades, problemas y potenciales soluciones en el ámbito de los ODS; alinear las iniciativas de implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con los proyectos, programas y organismos ya existentes en el país (muchos de ellos fruto precisamente de las iniciativas predecesoras a la Agenda 2030); y establecer nuevas políticas y planes de actuación, allí donde haga falta. Por último, también cabe destacar que se busca llevar a cabo una localización de las estrategias de desarrollo: esto es, organizar la acción «desde abajo», para adecuar los planes generales a los contextos subnacionales concretos.
En el caso de la provincia de Badajoz, la Diputación busca enmarcar sus estrategias dentro de esta estructura de trabajo, con el objetivo de promover un nuevo modelo de provincia más sostenible, cohesionada y acorde con el entorno, que garantice el futuro, el bienestar, la protección del medioambiente y la calidad de vida. Para ello, ha diseñado la I Estrategia de Desarrollo Sostenible para el horizonte temporal 2020-2023, que pretende dar respuesta a los principales retos a los que se enfrentan los municipios mediante la aplicación de 121 medidas específicas.
En este sentido, la estrategia pacense —explicada en más detalle en la página de la propia Diputación— está alineada con el resto de estrategias a nivel local: sin embargo, la Diputación de Badajoz ha destacado en el ámbito de la digitalización de estas estrategias, reforzando las herramientas y medidas de la Estrategia de Desarrollo Sostenible con las soluciones de digitales de las que ya dispone. Así, la administración ha sentado las bases para el seguimiento pormenorizado del desarrollo de los proyectos de sostenibilidad mediante su propia Plataforma Provincial de Gestión Inteligente de Servicios Públicos —poniendo en valor todas las prestaciones que ésta ofrece: herramientas de análisis, cuadros de mando, etc. Se trata de una estrategia innovadora, que ya ha llamado la atención de distintas instituciones, a nivel tanto nacional como internacional.
Implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible dentro de los marcos de actuación de cada administración concreta puede suponer un reto, pero también una oportunidad: cada región tiene sus propias metodologías y herramientas, que gracias a este marco común pueden ser compartidas. Desde su concepción, los ODS han buscado ser, entre otras cosas, un motor para la cooperación global: muestra de su utilidad en este sentido es el interés que despierta la transformación digital de esta estructura de trabajo por parte de la Diputación de Badajoz.
