OBJETIVO:
Esta solución se enfoca en dos retos a los que se enfrenta la provincia a la hora de gestionar el ciclo del agua. Por una parte, el control del consumo energético de las plantas de depuración de aguas residuales permite tomar las decisiones necesarias para optimizar dicho consumo, haciendo más eficiente el funcionamiento de las mismas y reduciendo la carga sobre la red eléctrica de la provincia. Por otra, la monitorización continua y exhaustiva del pH del agua es crítica la detección temprana de posibles vertidos contaminantes, evitando así importantes daños al medio ambiente.