¿No consigues descargarte el último videojuego que compraste en una plataforma online? ¿Quieres obtener información sobre una cita médica, pero parece que la página del hospital está caída? ¿Y por qué no carga el sitio web de tu propio negocio? Quizá la pregunta que realmente deberías estar haciéndote es…. ¿Hoy hay partido de Primera División? Desde luego, este parece ser uno de los mejores indicadores para los cortes de servicio de multitud de páginas web, por extraño que parezca. Y todo se debe al enfrentamiento entre dos contendientes de primera categoría.
El primero seguramente te suene, aunque no conozcas los entresijos de la infraestructura básica de internet: el logotipo de Cloudflare aparece en cada vez más portales web, dejando clara la importancia de este servicio para una parte cada vez mayor de la red… incluyendo muchos de los portales que permiten piratear contenido y emisiones en streaming. Y es precisamente esto último lo que molesta al otro protagonista de este artículo: La Liga Nacional de Fútbol Profesional, i.e. LaLiga.
Así, mientras que LaLiga hace lo posible por combatir la retransmisión pirata de sus partidos (lo que no es sorprendente ya que, sobre el papel, los derechos de emisión representan casi el 50% de los ingresos de la entidad), Cloudflare sigue siendo una piedra angular del acceso a servicios online, estando limitados en su capacidad de actuación sobre estos sitios por su propia estrategia de neutralidad y privacidad.
La escalada en las hostilidades comenzó de forma definitiva con la sentencia emitida a finales de 2024 permitiendo a LaLiga, fundamentalmente a través de Telefónica (beneficiaria hasta 2027 de los derechos de emisión de LaLiga), restringir el acceso a IPs que consideren culpables de dicha piratería; desde entonces, se han sucedido multitud de acusaciones en redes, y movimientos estratégicos como la captación por parte de Cloudflare de Chema Alonso, verdadero celebrity del sector tecnológico español… y antiguo CDO de telefónica.
Lejos de quedarse en el terreno del fútbol, este conflicto está teniendo repercusiones para el resto de la sociedad, que está viendo mermada su capacidad de acceso a portales en apariencia nada relacionadas con LaLiga. Como ya comentábamos, la estrategia ésta está basada en el bloqueo de IPs… con el problema (como explicaba en redes un ingeniero de AWS de que los CDNs como Cloudflare suelen usar tecnologías como las IPs compartidas o rotativas, que hacen prácticamente imposible que este bloqueo no afecta también a otros clientes del mismo servicio.
Así, como mencionábamos al principio del artículo, páginas y plataformas de todo tipo están viendo interrumpido su funcionamiento durante el tiempo que duran los partidos de primera división, tal y como recoge la página HayAhora.futbol:

Se trata de una situación peliaguda, que pone en peligro la capacidad de distintas entidades, desde plataformas de venta online hasta servicios como ayuntamientos u hospitales, y no puede evitar plantear algunas cuestiones fundamentales: Por una parte, ¿Hasta que punto es seguro crear un cuello de botella de seguridad online, por el que el acceso a millones de páginas y portales web depende de la fiabilidad de unos pocos proveedores? Y por otra ¿Es legítimo que una entidad privada tenga potestad sobre el acceso de millones de personas a servicios online de terceros, en muchos casos incluso servicios públicos? Se trata de un tema que enlaza bastante directamente con los debates que durante las últimas décadas han tenido lugar sobre la neutralidad de la red. En cualquier caso, este particular episodio tiene pocos visos de tener una conclusión clara hasta 2027, al termino del actual contrato entre LaLiga y Telefónica.
